Parte 2b ¿Esposa o Ramera?

En la iglesia de Cristo existen muchos contrastes. He podido notar dentro de la misma iglesia evangélica, claras y marcadas diferencias en el tipo de alabanza, predicación, feligreses, estructura, visión, misión etc., eso explica la existencia de tantos “cristianos” con perfiles tan contradictorios unos de otros.

Pero me pregunto... ¿Cuál es el perfil de un cristiano verdadero? ¿Debe el cristiano ser una persona callada, sobria, medida y con cierta profundidad al hablar? ¿O ser cristianos es amar a Dios y seguir a Cristo y que su amor se vea reflejado en el día a día? ¿Cómo se mide quién es más cristiano? ¿Se fija Dios sólo en el corazón?

Muchos de nosotros justificamos nuestros malos actos descansando en que el Señor sólo mira el corazón. Es una mala costumbre vivir apegados a que a Dios sólo mira la intención del corazón y pecar en el intento de vivir a expensas de esa creencia. Otros, se van al extremo de hacer muchas obras y aparentar no romper un plato creyéndose merecedores de lo que el Señor nos dio por Gracia. Pero sigo preguntando… ¿Quién es más cristiano?

Vivir en cualquiera de estos extremos es ser anti-bíblico. “Dios mira el corazón” no hay duda de eso, pero un buen corazón se va a reflejar en la obediencia a Él y el arrepentimiento genuino cuando pecamos. Es como enseña la Biblia acerca de la fe, que si no se manifiesta con obras es considerada muerta. Hay otros cristianos que espiritualizan cosas que no necesariamente son espirituales y viven en una constante negación de la realidad. Lamentablemente, creo que me he visto en los tres grupos.

Considero que ser cristiano en el siglo XXI significa lo mismo que significó para los hombres y mujeres del primer siglo. Amar a Dios, creer que Jesucristo es Dios, seguirle, servirle y vivir una vida de humildad y sumisión. Ser cristiano es una decisión de fe , es una relación personal con Cristo. SER CRISTIANO es haber sido salvos creyendo en el sacrificio de Cristo, que Dios se hizo hombre y que el Espíritu Santo mora en nuestro interior. La Palabra habla de la vida de piedad y de los frutos que debe dar la rama que está pegada de la vid verdadera que es Jesucristo.

Así que, si soy una persona expresiva o reservada, si uso saco o chancletas, si soy flaca o gorda, bonita o mal arreglada, si me gusta la bachata o la música clásica, si escucho Funky o Marcos Vidal, si uso falda o pantalones, si voy al salón o no me gusta peinarme… Si tengo una relación personal con Cristo eso debe sobresalir por encima de mi estilo o mi manera de pensar, si no es evidente mi amor a Dios el problema está en mi corazón, ese tan mencionado corazón, ese que mira Dios.