DISCRIMINACI-OFF! (cero)

¿Por qué-yo?!!! ¿Por qué nací en un país tan pequeño e insignificante? ¿Por qué heredé esta nariz tan rara? Y mi cabello...¡No me gusta para NADA!, Además ¿Por qué nací de mis padres que son sólo un par de arrancados?

La respuesta común para cada una de mis preguntas, es que DIOS me hizo tal como soy, me puso en este pedazo de isla bajo la tutela de mis esforzados padres para que fuera feliz y agradecida de lo demasiado que Él me da. Es difícil de aceptar, es cierto!!! Porque constantemente, la influencia de la aceptación o no que recibimos de los demás, es capaz de bajarnos el ánimo o limitar lo que podemos ofrecer. Hay una incógnita, la cual no logro comprender ¿Por qué está en el hombre el disminuir a sus semejantes? ¿Por qué tendemos a rechazar lo que es diferente y si lo somos, por qué no nos aceptamos? Es que siempre hay un prototipo que alcanzar, un paradigma que seguir…

Ver a los demás y a nosotros mismos como Dios nos ve es un reto descomunal, Dios nos resume la ley en dos grades mandamientos, primero amarás al Señor tu Dios con toda tu alma, mente y fuerzas y A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. El prójimo es tan importante como nosotros mismos porque somos el prójimo de los demás. La Biblia nos señala que tenemos que valorar a todos de igual manera y sin favoritismo, de lo contrario estaríamos pecando:

"Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»;pero si muestran algún favoritismo, pecan y son culpables, pues la misma ley los acusa de ser transgresores. Porque el que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda". Santiago 2:8-9 NVI (énfasis agragado)

Es muy fuerte que ni la misma iglesia esté exenta de este mal… en las iglesias hay discriminación y lo habido desde que se instauró. Dios es tan ETERNAMENTE SABIO que nos dejó registrada en la Biblia situaciones como la siguiente, que nos sirven de ejemplo para que no cometamos los mismos errores.

“Hermanos míos, la fe que tienen en nuestro glorioso Señor *Jesucristo no debe dar lugar a favoritismos. Supongamos que en el lugar donde se reúnen entra un hombre con anillo de oro y ropa elegante, y entra también un pobre desarrapado. Si atienden bien al que lleva ropa elegante y le dicen: «Siéntese usted aquí, en este lugar cómodo», pero al pobre le dicen: «Quédate ahí de pie» o «Siéntate en el suelo, a mis pies»,¿acaso no hacen discriminación entre ustedes, juzgando con malas intenciones? " Santiago 2:1-4, NVI (énfasis agregado)

Tanto tú como yo, hemos sido discriminados alguna vez. Lamentablemente, se puede recibir una respuesta discriminante por muchas y absurdas razones… Como por ejemplo; nuestra situación económica, nuestras creencias religiosas, nuestra edad, por lo que llevamos puesto, por nuestra nacionalidad, etc. Puedo decir sin pensarlo dos veces que todos sufrimos de este mal mundial, ¿ó no? Con esta interrogante en mente coloqué una encuesta en este mismo blog, y de 11 votantes, 9 (que supone un 81%), aseguró haberse sentido discriminado alguna vez en su vida.

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Con esta pequeña introducción le doy el inicio a mi campaña de NO-DISCRIMINACION, la cual había querido hacer por más de 3 años.

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Cristo: Pobre, descalzo, sin hogar…
De seguro, la sociedad de hoy lo hubiera discriminado.