Wednesday, January 31, 2007

Las agujas del tiempo...


Las agujas del tiempo. Indiscutibles. Pretéritas.
Es un absurdo el tiempo limitado por los giros sobre un eje, porque ¿cuándo empezó o cuándo se agotará el tiempo? Honestamente, no creo que sea posible entenderlo. A lo largo de la historia, a nivel científico y religioso se ha discutido mucho acerca de los años que tiene el universo, sin embargo este tiempo que contamos y medimos no se compara al tiempo que arrastran las agujas del reloj de Dios. Algunos hemos escuchado hablar sobre el “Kairos” que es el inimaginable tiempo de Dios y el “Cronos” que es el tiempo humano compuesto por horas, minutos, días, meses, años, décadas, siglos y milenios. Pero cuanto más pasa el tiempo más me convenzo que Dios no toma en cuenta ni se limita a nuestro calendario.

Y me he preguntado ¿Qué es el tiempo en las manos de Dios? ¿Es Su creación después del verbo, allí donde la historia se pierde y donde nació el tormentoso correr de los días? Es que no existió jamás sobre la tierra quien comprendiera, tampoco aquel que supiera el principio o el final del tiempo, porque Dios prescinde de las horas y éstas se disipan entre sus dedos. No me puedo imaginar qué es el tiempo entre sus dedos, si aún la eternidad puede determinarla un segundo. Un solo segundo. Esa eternidad absuelta de cronología y de historia, donde simplemente no se agota el espacio del tiempo, donde no existe la muerte, porque el fin de la vida es el principio de la eternidad y la eternidad no tiene final. Así que me quedé sin preguntas porque es imposible entender humanamente la labor del tiempo en la mente de Dios.

En esta vida mía el tiempo es un fastidio, voy huyéndole a las horas y a cada minuto. Es una omisión supina del espacio y las horas que separan las distancias, donde la rapidez me cuestiona y la velocidad de los días me pisa los talones. Para mí "los días"... tienen poco tiempo, no sé el “cuándo” porque falta tiempo, ni el “por qué aún” porque simplemente no es el tiempo y al parecer “nosotros” fue cuestión de tiempo. Como los días no tienen atajos, no se pueden adelantar las horas, borrar el pasado o adelantarse al futuro, quiero dejar de mirar tanto al reloj. Quiero mirar a aquel que escribió mi historia, a aquel que no le afectan los días, no envejece, ni le inmutan los giros absurdos de las agujas del tiempo. Indiscutibles. Pretéritas.

1 comment:

Cristabel Sosa said...

Yamel!!! y ese suspiro entre lineas! llena de esperanza pensar en la soberania sobre el tiempo que Dios tiene, El es el Alfa y Omega... y como El dijo, cada dia tiene su propio mal, hay que vivir a diario, porque kien vive en su pasado o solamente en el futuro es solo esclavo de dos espejimos... uno que ya paso y otro que vendrá